La Villa de Burguillos y la historia.

COPIA NATURAL DEL NOMBRAMIENTO DE ESCRIBANO DE LA VILLA DE BURGUILLOS, Sevilla 22 de Abril de 1833.

Antiguamente, se llamaba escribano al que por oficio público estaba autorizado para dar fe de las escrituras y demás actos que se desarrollaban ante él. La utilidad de la institución de los escribanos es igual a la importancia y aun necesidad de que se fije y conserve para siempre todo cuanto pasa en los juicios y se estipula en las convenciones. Así que en los pueblos antiguos se hubieron de crear escribanos, aunque no con la autoridad que tuvieron posteriormente pues su intervención no daba carácter alguno de autenticidad legal de los contratos, los cuales recibían toda su fuerza del sello de las partes y de los testigos.  Los documentos que escribían no se consideraban sino como escritos privados y para hacerlos auténticos, tenían que presentarlos las partes con asistencia de cierto número de testigos al magistrado encargado de ponerles el sello público, la profesión de los escribanos era por su naturaleza tan delicada como honorífica y respetable, pues en ellos estaba depositada la fe pública.

Lástima que se perdiera este oficio y que en muchas operaciones realizadas en Burguillos no estuviera presente, sobretodo en algunas ventas de terrenos, donde el Alcalde era el que parecía el escribano eso si, sin sellos ni testigos.